31 mayo, 2011

Agua salada

Hoy, en el blog de mi amigo Jesús Marchamalo -al que sigo fielmente desde que conocí sus libros y mucho más desde que le conocí a él- encuentro esta frase de Karen Blixen, más conocida por Isak Dinesen, autora de entre muchos otros de Memorias de África, que no todo el mundo ha leído, pero que casi todos conocen por la película de Sydney Pollack, protagonizada por Meryl Streep y Robert Redford.
Esta es la frase: 
"La cura para todo es siempre agua salada: el sudor, las lágrimas, el mar".
¡Uf.!
¿No?

Etiquetas: , ,

29 mayo, 2011

¡Cuánto, todavía, por aprender!




‎"Cuida tus pensamientos porque se volverán palabras

Cuida tus palabras porque se volverán actos
Cuida tus actos porque se harán costumbre
Cuida tus costumbres porque forjarán tu carácter
Cuida tu carácter porque formará tu destino
Y tu destino será tu vida..."

Gandhi

Fotografía: Willy Ronis

 

Etiquetas: , , ,

27 mayo, 2011

Sociedades secretas


Quienes aman profundamente los libros constituyen, sin saberlo, una sociedad secreta. Les reúne el placer de la lectura, la curiosidad por todo y un maldecir secular. Sus elecciones nada tienen que ver con las de los mercaderes, los profesores o las academias. No respetan el gusto de los demás y donde mejor se refugian es en los pliegues e intersticios, en la soledad y los olvidos, en los confines de los tiempos, en las costumbres apasionadas y cualesquiera otras zonas de sombra. Constituyen por sí solos toda una biblioteca de vidas breves. Se entreleen en el silencio a la lumbre de las candelas, en los escondrijos de las bibliotecas, mientras la clase de los guerreros se mata con estruendo y la de los mercaderes se devora aullando bajo la luz que se desploma sobre las plazas de las ciudades.
 

Etiquetas: , , ,

25 mayo, 2011

Leyendo...

Caracteres blancos, el primer libro de cuentos del joven escritor chileno Carlos Labbé, uno de los narradores más singulares de toda Latinoamérica, es también una novela hecha de relatos que se preguntan si la oscilación entre delirio y austeridad es la única manera de hablar fielmente –en el desierto y con hambre– del amor.

La narrativa de Carlos Labbé se ha caracterizado por asumir riesgos y por  explorar permanentemente el universo de las formas. Caracteres blancos, continúa este camino y se resiste a etiquetas genéricas absolutas. Así pues, el propio autor lo ha descrito como “cuentos hilados como novela”. En la práctica, el texto está formado por una historia central y por doce relatos que se le intercalan. Estos últimos forman parte de un cuaderno escrito en tinta blanca y que es leído por la pareja protagonista en el transcurso de siete días en el desierto. El cuaderno y sus narraciones actúan como una suerte de brújula en medio de la desorientación y la locura.

 

Etiquetas: , , , ,

23 mayo, 2011

Rota

No tengo ganas de escribir. Todo lo que se me ocurre es demasiado triste, demasiado derrotado, demasiado indignado, demasiado resignado.
Las palabras acuden a mi boca pero no a mis dedos. Tengo ganas de gritar, pero el teclado no responde a mis gritos. 
Sólo puedo escribir que se ha perdido (¿alguna vez lo tuvimos?) el sentido común, un sentido poco común entre nosotros.
Sólo puedo decir que hay facturas que no son responsabilidad de unos y sin embargo se las hacen pagar, como si las fueran, a un precio muy alto.
Sólo puedo decir que hay muchos que tienen asumidas sus propias competencias y plena capacidad de gestión y sin embargo, independientemente del resultado, serán siempre eximidos de esas responsabilidades.
Sólo puedo afirmar que hay lugares en los que a los ladrones se les condecoran como héroes y a los inocentes se les ejecuta en la horca aunque no sean los responsables del delito que se les atribuye.
Sólo puedo asegurar que es cierto que, en demasiadas ocasiones, pagan justos por pecadores, inocentes por culpables. 
Ojalá los jóvenes que hoy despiertan en la plaza de Sol, o en las decenas de acampadas repartidas por toda España, sean capaces de lograr lo que nosotros no hemos conseguido: un país con capacidad de análisis, de discernimiento, de sentido crítico y justo. Un país capaz de separar el trigo de la paja, de no dejarse llevar por sus pasiones -tantas veces injustificadas- de no dejarse arrastrar por las mentiras, por la manipulación, por el odio inoculado durante décadas, por banderas y eslóganes, por promesas incumplidas, por afirmaciones injustas.
Ojalá sean capaces de exigir lo que nosotros no somos capaces de exigir: una clase política que luche unida por el bien de un país, y no por el acceso al poder, sin tirarse los trastos a la cabeza mientras el país se hunde y se debilita. Una clase política al servicio del ciudadano y no al servicio de sus propios intereses ridículos y partidistas.
Capaces de exigir compromisos reales, actuaciones limpias, objetivos comunes y fundamentados en actuaciones sólidas que contribuyan a una mejora social, cultural y económica de nuestra sociedad.
Capaces de conseguir lo que nosotros no hemos conseguido: un mundo más justo, más solidario, más habitable, más humano.




Fotos: cuatroojos

 

Etiquetas: , , ,

19 mayo, 2011

L. tiene 15 años


Le encanta la música y es capaz de, con sólo oír los primeros acordes de un tema, identificar al grupo o la canción. Tiene además buen gusto para escoger lo que escucha y no se deja llevar por las canciones de moda o las que suenan en las listas comerciales.
También dibuja muy bien. Lo hace desde que era muy pequeña y copiaba de los ilustradores de cuentos. Ahora crea ella misma personajes tipo "Manga", con los que expresa emociones y sentimientos.
Lee apasionadamente a Bukowski y te comenta sus obras con soltura y gran rigor analítico. Lee a otros también: clásicos de la literatura española, o novelas de autores centroeuropeos que nos son best-sellers.
Le encanta escribir. Un día, en una soleada tarde primaveral, recostadas en una tumbona en el campo, me leyó un cuento de 7 hojas que había escrito sin faltas de ortografía y con una excelente gramática y amplio vocabulario. Parecía escrito por alguien mucho más adulto y con más experiencias en la vida y en lecturas.
Huye a menudo de la ciudad, buscando espacios verdes, arboledas y ríos en los que dice sentirse más a gusto que en el asfalto.
Es una apasionada de la Edad Media, de la que defiende su estética y el valor -despojado de artificios- del ser humano, por el simple hecho de eso, de ser humano.
Y es que además, L. es muy humana. Lo intuyo en mis conversaciones con ella, en el alto sentido de la solidaridad y la justicia que posee, en su honradez de pensamiento y en ese fuerte sentido de la amistad como base de sus relaciones.
Es de pensamiento liberal y cree en la posibilidad de cambiar el mundo desde su pequeño espacio, contribuyendo con pequeñas acciones solidarias a mejorar las relaciones entre los seres humanos.

Todo esto, y mucho más es L. Pero resulta que, mira tú por donde, es una inadaptada en la escuela. Sus profesores la tratan como a una chica vaga y sin inquietudes por el simple hecho de que, la mayoría de las cosas que le enseñan en clase, no le interesan, porque ella se está autoformando con lecturas y música, con charlas y debates, con palabras y hechos diarios que le están dando la medida del mundo en qué vivimos y la capacidad de discernir entre lo que realmente importa y lo que sólo es aprendizaje memorístico para ir superando exámenes y etapas escolares.

Nuestro sistema educativo no contempla la posibilidad de chicos/as diferentes, que reivindiquen otro modelo de escuela en el que los valores individuales sean reconocidos, fomentados y animados.
Estoy segura de que si L. hubiera tenido profesores que la hubieran reconocido y reforzado en sus intereses, que la hubieran motivado y animado a desarrollar sus propias cualidades, a estas altura, L. no sería una "fracasada escolar". Pero esta sociedad no permite individuos sino masas adoctrinadas que cumplan los requisitos mínimos, se adapten a las enseñanzas mínimas o memoricen textos mínimos que enseguida serán olvidados, muchos de los cuales no les serán de ninguna utilidad, una vez superados los dichosos exámenes de conocimientos... mínimos.

Lo siento por L. y por tantos jóvenes como ella, porque sus niveles de autoestima van bajando a medida que los profesores se encargan de hacerles saber lo "poco" que valen.
Lo siento también por nuestra sociedad que podía estar llena de chicos motivados, creativos y con aptitudes diferentes a la mayoría, y que acabarán en cualquier trabajo rutinario alejados de sueños e ilusiones.

L. ojalá seas capaz, todavía, de demostrarles que hay otra vida, fuera de esta vida que te ha tocado vivir. 
Esta canción es para ti

 

Etiquetas: , , ,

16 mayo, 2011

De vuelta

Nunca regreses al lugar en el que has sido feliz...

Me viene a la cabeza esta frase después de asistir a las charlas que, con motivo de la Feria del Libro, han tenido lugar, durante toda la semana, en la Plaza Mayor de Salamanca.
¿Y por qué esta frase?
Porque ninguna de las conferencias, ninguno de los autores, a los que he escuchado esta semana me han hecho disfrutar como sus libros. Es más, se han alejado tanto de lo que esperaba de ellos, que me va a costar trabajo volver a sus páginas, como si hubieran dejado en mí una profunda huella de cansancio y desilusión.
Empiezo por Andrés Trapiello y su conferencia sobre su último ensayo: Las armas y las letras. Literatura y guerra civil (1936-1939). Un ensayo sobre el papel de los intelectuales durante la guerra civil española, en el que el autor acaba concluyendo que la literatura no estuvo a la altura del momento histórico que le tocó vivir. Tampoco, en mi opinión, estuvo él a la altura que esperábamos, en una charla plagada de contradicciones y aseveraciones tajantes. Valga un ejemplo: "Si a Manuel y Antonio Machado, la guerra les hubiera cogido en el lugar geográfico del otro, posiblemente Manuel sería considerado un escritor de izquierda y Antonio de derechas" Y yo me pregunto: ¿tan inconsistente era el pensamiento intelectual de la época qué sólo dependía de la ciudad en la que residieras durante la misma?

De Agustín Fernández Mallo, poco puedo decir. Fue al único que no asistí por circunstancias personales, aunque las referencias de su charla fueron estupendas y la gente salió encantada. 

Ángela Vallvey nos habló del placer de leer, en una breve introducción leída, para pasar después a analizar su última novela: El hombre del corazón negro. El tema de las mafias del este, la esclavitud sexual y la permisividad con las que ambas son tratadas por parte de los gobiernos, que parecen mirar para otro lado, fue el tema principal de la charla y también del escaso debate que hubo entre el público.

Manuel Vicent fue, con mucho, el que estuvo más lejos de la imagen que yo tenía de él. Fascinada durante años con sus artículos y columnas de opinión en la prensa, me encontré con un Vicent que se limitó a contarnos "cotilleos" de un personaje de escaso interés para mí, protagonista de su último libro: "Aguirre el Magnífico" (Jesús Aguirre, Duque de Alba). Cotilleos que, por otra parte, no añadían nada nuevo a quién ya hubiera leído su obra.

Santiago Roncagliolo podría haber dado una buena conferencia, pero su presentadora, la profesora Paqui Noguerol, decidió convertirla en una entrevista que, en numerosas ocasiones, parecía más al servicio de su propio lucimiento en los conocimientos del autor y su obra, que en permitir al autor expresar sus opiniones. Poco pude entresacar de las palabras del escritor y salí con la sensación de no haber descubierto nada de él.

Recordé con nostalgia los tiempos en los que autores como: Vázquez-Montalbán, Carlos Barral, Rafael Chirbes, José Saramago, Javier García Sánchez, Luis García Montero, Ignacio Martínez de Pisón, y tantos otros que pasaron por nuestra feria, nos llenaban el alma de sugerencias lectoras, de apetencias y deseos, de palabras y frases que apuntábamos voraces para no olvidar. Eran otros tiempos, sí. Ahora el mayor interés parece ser la promoción de su último libro y los encuentros con escritores son cada vez más pobres y faltos de interés.
Es una pena.

Etiquetas: , ,

11 mayo, 2011

Melancolía

Melancolía es un término que deriva del latín melancholĭa y que tiene origen en un vocablo griego que significa “bilis negra”. Se trata de la tristeza vaga, permanente y profunda, que puede haber nacido por causa física o moral y que hace que el sujeto que la padece no se encuentre a gusto ni disfrute de la vida.





 

Etiquetas: , , ,

08 mayo, 2011

Leyendo

"Pudor" y "Abril rojo" de Santiago Rocangliolo. 
Me ha encantado descubrir a este autor peruano del que aún no había leído nada. Me ha sorprendido y me tiene absolutamente fascinada su forma de escribir.




El viernes, además tendré el placer de escucharle en la Feria del Libro de Salamanca, que ha empezado hoy.
Una semana intensa con Andrés Trapiello, Agustín Fernández Mallo, Ángela Vallvey, Manuel Vicent y Roncagliolo.
Veremos cuánto hay en sus libros de ellos mismos...

Etiquetas: , ,

04 mayo, 2011

Subsiste en el recuerdo

Aunque mis ojos ya no puedan ver ese puro destello, que me deslumbraba. 
Aunque ya nada pueda devolver la hora del esplendor en la hierba,
de la gloria en las flores, no hay que afligirse. 
Porque la belleza siempre subsiste en el recuerdo.....

Wordsworth

EN: "Esplendor en la hierba"
Dirigida por: Elia Kazan


Etiquetas: , , ,

01 mayo, 2011

Amores malditos

Ayer vi una película de amores malditos, imposibles y contrariados. Tema recurrente, por otra parte en el cine, con mayor o menor éxito de guión y puesta en escena.
La de ayer fue una película extraña y oscura, en la que Joaquín Phoenix encarna divinamente el personaje atormentado que se enamora de la mujer menos apropiada.



Two Lovers, está dirigida por James Gray, director también de películas como: "La noche es nuestra", "La otra cara del crimen", y "Cuestión de sangre". Un director que se ha empeñado en dos cosas a lo largo de su carrera: dirigir siempre sus propios guiones y elegir a Joaquín Phoenix, como actor protagonista en 3 de sus 4 películas.

La película está estupendamente interpretada, tanto por Phoenix como por Gwyneth Paltrow, en el papel de la mujer de la que aquel se enamora.

Los personajes secundarios son igualmente excelentes: Vinessa Shaw, en el papel de la novia encantadora y sencilla, Isabella Rosellini (¡cómo pasa el tiempo por la belleza!) como la madre del protagonista.

Hay algo nuevo, intenso y distinto que diferencia este melodrama de otros de su especie. Quizás el ritmo narrativo, la fotografía, impregnada de un halo de oscuridad y misterio o la capacidad de Gray por mantener el suspense, características todas que la mantienen más cerca de las películas de Hitchcock que de las comedias  pasteleras sobre el amor.
Quizás lo mejor de todo sea los retratos que Gray dibuja de los personajes, unos retratos auténticos y creíbles, llenos de matices, sinceros y muy verdaderos.

El argumento de ‘Two Lovers’ (2008) cuenta la historia de Leonard Kraditor (Joaquin Phoenix), un hombre con trastorno bipolar, que se debate entre dos mujeres, Sandra Cohen (Vinessa Shaw), una amiga de la familia con la que los padres de Leonard estarían encantados que se casase; y Michelle Rausch (Gwyneth Paltrow), una vecina con la que tiene mucho en común pero que está metida en uno de esos imposibles asuntos amorosos que implican a un hombre casado. Evidentemente una le tira más que la otra, y evidentemente es la que menos le conviene. Como podemos ver la premisa no es nada del otro mundo como tampoco lo eran las de las anteriores películas de Gray, y sin embargo el director la hace tan interesante que uno la sigue con sumo interés más allá de lo previsible que pueda resultar por momentos.

La Banda sonora es magnífica y también agradablemente caótica: ópera, música italiana, portuguesa (¡Amalia Rodrigues!), brasileña (Jorge Ben, Jobim) y jazz (Ella Fitzgerald, Duke Ellington, Stan Getz, Dizy Gillespie...)

Etiquetas: , ,