28 febrero, 2006

Sueño profundo

"La voz es grave, dulce, y posee una reverberación ondulante que masajea las partes más endurecidas de mi corazón y las va ablandando. Se parece al rumor de las olas, y a la risa de todas las personas que he conocido hasta hoy -en tantos lugares-, con las que he trabado amistad y de las que luego me he separado-, y a las palabras cariñosas que éstas me han dirigido, y al maullido de un gato que perdí, y al conjunto de sonidos de un lugar lejano, que ya no existe, al que añoro, y al la fresca fragancia de la vegetación que olí en algún lugar, cierto día, durante un viaje, acompañada del susurro de los árboles junto a mi oído... y es que la voz es una combinación de todo esto. "

Banana Yoshimoto
Sueño profundo
Ed. Tusquets, 2006
Melancólicas, sutiles, a veces tan frágiles como una hoja, tan leves como el papel. Hermosas y sugerentes...
Las historias de la escritora japonesa, nos sumergen en un mundo de delicados olores, de tenues colores, de frágiles imágenes, de pequeños abismos...
Un pequeño bálsamo para el corazón en esos días llenos de desasosiego.....................

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21 febrero, 2006

De la Renga al haiku: del juego al fuego

Se nos pasaron en un santiamen.
Las 4 horas con Federico Martín Nebras más las horas de la noche anterior en las que, delante de una buena cena y un exquisito vino (de la Mancha para más señas), hablamos de libros, de escritores: Berger, Gopegui, Mateo Díez, Aparicio, Llamazares..., de la vida y de la muerte, de la literatura para jóvenes, de María Zambrano y las Misiones Pedagógicas, del asombroso descubrimiento relacionado con éstas en Navas del Madroño (Cáceres), etc etc...
Pues las del sábado no fueron menos. 20 personas, en torno a una mesa haciendo rengas, construyendo haikus. Del juego al fuego... de Juan Ramón Jiménez a Ramón Gómez de la Serna o a Masaoka Shiki .
Por unas horas nos metimos en un pequeño sótano de un hotel parisino junto con Octavio Paz, Edoardo Sanguineti, Charles Tomlinson y Jacques Roubaud. Y nos dejamos llevar por las palabras...los ojos entrecerrados. Nos dejamos arrullar por chimeneas y tejados, gatos sobre la luna, luna blanca, rosa, dorada, naranja... Nos trasladamos a campos cubiertos de árboles de flor blanca y amarga, por montañas triangulares, cónicas, circulares, azules, grises.... ¿Cómo es febrero?... repetía Federico... de que color, a qué huele, a qué sabe febrero? cómo son sus sueños, sus anhelos... cuál es el árbol de febrero, el pájaro de febrero...

"LLueve febrero
flores de almendra amarga
Sobre los pardos tejados
llueve viento
sobre montañas azules
llueve calma
La luna se esconde
tras los cristales
fría y naranja
LLueve febrero
gris."

"Flores de almendro
Sueños de transparencia
Y de recuerdos"


y de la mano de Juan Ramón Jiménez "inteligencia, dame el nombre exacto de las cosas"
haikus sobre el libro: (el libro está lleno de hojas o de ojos)

"Sueños de letras
Senderos de memoria
Son mis recuerdos"


"Hojas de oro
brisas de espuma
en soledad"

El haiku/la renga, se nos metieron en el corazón, nos permitieron soñar, alejarnos de realidades cotidianas, huir de la mediocridad de nuestras vidas, alejaron las pesadillas diarias... nos apeamos del mundo por un tiempo.
Fuimos otras/os durante, al menos 4 horas.
Tan fácil... tan difícil.

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02 febrero, 2006

John Berger


Es que no me canso de leerle. Una y otra vez. Todo lo que escribe... sus libros... sus artículos...
Su forma de ver la vida, tan esencial, tan poética, tan sencilla.
Creo que me lo he leído todo. Con una avidez, con un gusto y un regusto.
Esa manera de mirar, de describir las pequeñas cosas, los personajes, los paisajes...
Sus libros son como álbumes de fotografías. Puedo sentir, oler, palpar cada imagen...
Cada vez que sale algo suyo, corro a buscarlo, no paro hasta que lo tengo en mis manos.
Saboreo despacio la cubierta, las solapas, miro y remiro la pequeña fotografía que aparece en ellas. Intento descubrir, tras los gruesos pliegues de su piel curtida, el misterio que encierra en su alma -o lo que sea-
Busco luego mi rincón favorito. No pongo música. No la necesito. Sólo quiero escucharle a él.
Consigue hacerme estremecer, me pone a veces los pelos de punta, la piel de gallina. Vuelvo a leer frases enteras y luego levanto los ojos del libro y me pierdo en la pared, en el techo, tras los cristales de la ventana o en el horizonte.
No quiero acabar el libro, quiero que sea infinito. A veces calculo las páginas que me quedan y me paro, para prolongar el placer todo lo posible.

Termino de leer: Aquí nos vemos. No quería hacerlo. No quería que se acabase. He intentado prolongarlo lo más que he podido. Y no he podido mucho. He viajado a través de él, de nuevo, por Lisboa (hice una pausa para ver "En la ciudad blanca", la preciosa película del suizo Alain Tanner, con el que tantas veces Berger ha colaborado), por Islington, por Cracovia... Es un libro nómada, luminoso, inesperado.

Hay muchas maneras de leer a John Berger. Es un pintor de las sensaciones. És un pintor de la literatura.

Recomiendo con pasión:
la trilogía Puerca tierra, Una vez en Europa y Lila y Flag
"Un pintor de hoy", una novela provocadora y muy comprometida - John Berger no ha perdido nunca esa capacidad de compromiso-
"Fotocopias". Veintinueve encuentros vividos o imaginados por el autor en la Europa de finales de milenio
y este que acabo de leer "Aquí nos vemos"

Susan Sontang dice de él: "John Berger escribe sobre aquello que es importante, y no simplemente interesante"
Novelista, ensayista, crítico de arte, poeta, guionista de cine y de televisión...
John Berger es un mundo de lucidez y ternura. Imprescindible

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