Mañana (nublada) de domingo
El pequeño demiurgo (Al Berto)
escribo barco y una quilla hiende el vastísimo mar
y los árboles crecen de los espacios de niebla
entre mirada y mirada se mueven
animales presos a la tierra con sus plumajes de hierro
y de rocío de oro cuando la luna se eclipsa
comunicándoles el celo y la nómada alegría de vivir
pienso otoño o invierno
y el fuego resinoso de los pinares se escurre sobre el rostro
sobre el cuerpo en tímidos gestos
éste es el tiempo
del capricornio reducido al escondrijo tatuado
en el ala mineral del ave en pleno vuelo y digo nubes
relámpago hierba aguas
hombre
escalofrío océanos sal exhaustos cuerpos
trashumantes pasiones digo
y surge irrumpe se escurre se yergue se mueve vive
muere
mas que nadie piense que es sencillo nombrar
colocar y desordenar el mundo
para que no se apague esta trémula escritura
necesito el sueño y la pesadilla
la proximidad vertiginosa de los espejos y
pernoctar en el fondo de mí con las manos sucias
por el arduo trabajo de construir los gestos exactos
de la alegría que por descuido dios abandonó al cansancio
al fin del séptimo día.
(Alguns poemas da rua do Forte, 1983)
Etiquetas: diario, neil diamond, poemas
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