Plata

Plata es el título del nuevo disco de mi paisano, el poeta y cantautor, Pablo Guerrero.
El propio autor describe este trabajo como «un bálsamo contra las heridas del alma» y como «un refugio contra la frialdad que nos invade». Pablo Guerrero, lleva más de 35 años dedicándose a hacer canciones, para él y para otros artistas, desde Luz Casal a Pasión Vega. Pero su carrera ha quedado marcada por aquel estribillo -«tiene que llover, tiene que llover, a cántaros»- con el que dio voz a los deseos de cambio de la sociedad española tras la represión propia de la dictadura franquista.
En Plata, Pablo Guerrero reúne por primera vez a los tres guitarristas que le han acompañado en su larga carrera: Nacho Sáenz de Tejada en los 70, Suso Sáiz en los 80 y Luis Mendo en los 90. Junto a ellos, el bajo de Billy Villegas y las colaboraciones de las voces de Luz Casal, Olga Román y Olga Manzano; el piano de Eduardo Laguillo; el saxo de Lorenzo Solano; las percusiones de Luis Camino...
Es un disco sereno, tranquilo, con ese buen hacer de este hombre sencillo, humilde y generoso. De este poeta de la vida y de las cosas.
Quiero recomendarlo por muchas cosas. Primero porque es un excelente trabajo - ¡hacía tanto que no escuchábamos nada de él!- Porque es un disco serio, poético y lleno de dignidad. Porque admiro, cada día más, a esa gente incapaz de venderse a las nuevas modas, gente sin precio, que se guían por la honestidad y la coherencia.
Y porque, después de escucharlo, he sentido un hormigoneo en el alma y en el cuerpo y me han entrado muchas ganas de volver a escucharlo.