Días de pasiones
Mi abuelo decía que a Dios no le gustaba que sacaran los santos a la calle, y por eso se enfadaba en forma de lluvia durante todas las Semanas Santas.
Puede que mi abuelo tuviera razón y por eso, una vez más, llueve por toda España en estos días.
Son días extraños, de pasiones y alaridos, de cantos y velas, de olor a claveles dulzones y de iglesias y estadios a rebosar, por razones distintas.
La anécdota de la copa del rey, entre los dos equipos de siempre se reduce, al final, a una copa aplastada por un autobús. Decenas de grupos en las redes sociales han creado páginas del tipo: "Sujétame la copa mientras voy al baño, no sea que me la tire Sergio Ramos".
Hay pasiones difíciles de entender y compartir y una se siente un "bicho raro" mientras se protege de iglesias y estadios en la quietud del campo.
Las lilas han florecido con el calor veraniego de las últimas semanas y ahora soportan con resignación la lluvia de abril. Ellas no saben del enfado de Dios. El roble y el abedul se ha llenado de pequeñas hojas verdes y tiernas, los sauces tienden sus ramas, ya verdes, hacia el suelo y los ciruelos y manzanos se han cubierto de flores blancas.
Leo simultáneamente dos libros de Ángela Vallvey: "Muerte entre poetas" y "El hombre del corazón negro". Me ha sorprendido su estilo y el primero me trae recuerdos de adolescencia y de los libros de Ágatha Christie, que mis hermanas y yo devorábamos en las siestas de verano y en las noches de invierno.
Escucho How High the Moon, de Ella Fitzgerald, "The First Lady of Song. Su voz también me trae recuerdos, de otro tipo distinto a las lecturas de suspense. Lady Ella ha sido considerada, junto con Billie Holiday y Sarah Vaughan, una de las cantantes más importantes e influyentes de la historia del jazz. Es una voz asombrosa llena de sentimiento y es capaz de interpretar cualquier canción poniendo, en ella, toda su alma. Por algo ganó 13 Premios Grammy.
El 25 de abril cumpliría 94 años.
Mañana es el día del libro. Me gusta regalar libros a la gente que quiero. Mañana tendré una excusa más para hacerlo. Y como siempre me costará decidirme, mientras pienso cuál será el más acertado para cada uno/a.
Etiquetas: diario, Ella Fitzgerald, It Dreams Come True
4 Comments:
No te preocupes, Isabel:
con tu buen gusto habitual, seguro que aciertas con los libros.
Pdta: sabio, tu abuelo.
Abrazo.
Preciosa y jugosa entrada, Isabel, y, como (casi) siempre, conmovedora canción.
Yo he estado leyendo Masa y poder, de Elías Canetti. Muy apropiado para las situaciones a las que aludes. (Pero no tengo fuerzas para interpretarlas).
(No creas que te-os olvido, con aquello de los paseos literarios).
Un beso.
Me alegra que te guste el tema de Ella.
Y tampoco nosotras olvidamos ese viaje literario por Burgos.
Un beso
¡Acerté! Elías, pero me costó trabajo elegir, no creas. Tuve que pensar mucho. siempre creo que cuando regalas un libro a alguien, les regalas también una ventana con un paisaje, así que cuidé bien ese paisaje. Veremos que ven ellos/as cuando miren a través de él.
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