Podías haber sido un gnomo del bosque, con esos gorros de lana que te ponías tan a menudo. O quizás uno de los mejores enanitos de Blancanieves, o un pequeño elfo jugando con las hadas al escondite...
Si no hubiéramos conocido tu fuerza de gigante, tu amor intenso por la vida y por las emociones, tu espíritu aventurero y explorador, tu alma de pirata y bucanera en liza con los mares, si no supiéramos que tenías todo esto, dentro de tu pequeño cuerpo, podrías haber sido todo aquello.
Nos has dejado.
Para poder volar sobre los tejados las noches de luna llena, para poder surcar los océanos en tu barco con alas, para meterte en la pantalla de un cine gigante del que no te conformabas con ser espectadora.
Nos has dejado más tristes, más solas, más huérfanas, pero también más sabias, con más confianza en la vida, con mayor capacidad para disfrutar de las pequeñas cosas cotidianas y de apreciar los pequeños placeres de la vida, con más fuerza para luchar contra los ogros y los malos vientos. Como tú hacías.
Te echaremos mucho de menos amiga.
En muchos paisajes, en muchas lecturas, en muchas músicas, en algunos trenes, en las tardes de cine y en los días de vino y rosas.
Echaremos de menos tu sonrisa, tu mirada sabia, tus manos pequeñas que recorrían a veces, con tanta ternura, nuestras manos.
Echaremos de menos tus silencios tan llenos de palabras y tus palabras talladas con exquisito mimo en el silencio. Tus comentarios certeros y tus historias divertidas aderezadas con esa fina y sutil ironía que te caracterizaba.
Ya nunca será nada igual sin ti.
-Será de otra forma -añadirías tú con una sonrisa-
Sí, tendrá otra forma, otros colores, otras risas y otros sabores...
Pero no serán igual
-Ni tienen por qué serlo-volverías a decir con mirada pícara...
¡Ay Lourdes!
Este día de octubre, el mes en el que tenías previsto Comprar una casa en la constructora "Los Tres Cerditos y El Lobo", algo nuestro ha desaparecido, contigo, para siempre.
5 Comments:
Una despedida. ¡Qué mal se llevan, verdad!
Un abrazo, Isabel.
Ignacio
Sí, Ignacio. ¡Qué duro, que largo, qué lento es decir adiós!
Un abrazo, amigo
Duro, largo, lento, inacabable, pero después cuando el tiempo pasa, que siempre pasa, queda un recuerdo dulce, agridulce a veces y sabes que nunca olvidarás, afortunadamente porqué "Sólo estan realmente muertos aquellos que ha sido olvidados"
Sólo conocía a Lourdes de oir hablar a Isabel, la ví alguna vez, pero hoy siento vuestro dolor mío,
y desde el fondo de mi corazón y de mi dolor, un abrazo inmenso a todos los que la conocieron, la disfrutaron y jamás la olvidarán. Charo
Gracias Charo. Sé que conoces bien esta clase de pérdidas. Mañana, todas juntas, tomaremos "té de jazmín en porcelana inglesa". Nos vendrá bien releer algunos de aquellos poemas.
Un fuerte abrazo
A Lourdes la recordaremos en cada una de nuestras lecturas, seguirá con nosotros en todos nuestros encuentros aunque echaremos de menos sus comentarios siempre tan comedidos y certeros.
Mª Angeles
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