Felices fiestas?

Es difícil.
Creerse todo esto.
Las luces de navidad, los abetos llenos de bombillas, los escaparates a rebosar, las buenas palabras incluso de los que, a lo largo del año, ni te las dirigen...
Es muy difícil. Cada día más. No sentirse inmersa en una vorágine desquiciante que, como los petardos que se oyen a todas horas, te rechina en los oídos, te solivianta, te enerva.
No es posible pensar que cerremos los ojos de esta manera, que seamos tan capaces de esconder la cabeza, de hacer como si no pasara nada.
Cerca y lejos, miles de seres humanos sufren la miseria, el desamparo, la injusticia... y de casi todo somos culpables los de los arbolitos de navidad y los centros comerciales.
Lo siento. Siento ser una aguafiestas, una sombra negra en la punta de la estrella reluciente, una petarda entre tanto petardo...
Pero este año, más que ninguno, me siento incapaz de "disfrutar del ambiente navideño", me siento incapaz de decir "¡Felices fiestas!", es que no me sale, no me sale lo de "¡Feliz año!", no me sale nada. Tengo el corazon en otro sitio, en otros países, en otra gente.
Sólo espero que este próximo año nos traiga un poco más de cabeza, de generosidad, que seamos capaces de exigir que empiecen los cambios, los de verdad, que esto no puede seguir así, que no.

NO MÁS PATRIAS, NO MÁS BANDERAS
(Ch. Abada)

Pido la paz y la palabra
BLAS DE OTERO

No más patrias, por favor,
no más banderas.
No más sangre alimentando
mercaderes.

No más historias falseadas
por el rencor de los mediocres.
No más futuros inventados
por los fabricantes de caínes.

No más batallas asesinas
para engordar a los traficantes
del estúpido odio entre los pueblos...

A partir de lo que hay,
un mundo abierto, sin fronteras,
un solo territorio, nuestra tierra,
un hogar para todos los humanos
(un hogar sin iconos mentirosos,
sin altares a los dioses de la guerra).

No más muerte abortando nueva vida,
no más armas, no más frentes, no más fosos:
sólo puentes entre todas las orillas.