22 julio, 2010

Caballero de fina estampa

Caetano Veloso me ha acompañado desde que tengo uso de razón musical.

Este caballero bahiano, que vivió en San Salvador, que estudió arte, que se tuvo que exiliar -por motivos políticos- a Londres, que ha experimentado con la música del Brasil fusionándola con el flamenco o la música africana.

El hermano de María Bethania, hijo de padres amantes de la música, fundador del tropicalismo, que ha cantado con todos los "grandes" del Brasil, compositor comprometido con luchas sociales, buscador incansable y experimentador arriesgado, ha estado a mi lado de forma intermitente durante todos estos años.

Hubo épocas en las que Caetano Veloso no se separaba de mí y me seguía, día y noche, con su voz -versátil y aterciopelada- y las versiones más conocidas de los grandes temas de la bossanova.
Hubo otras épocas en las que se quedaba, escondido en un rincón de mi memoria para aparecer, de repente, tras un nuevo disco que nada tenía que ver con Brasil y sí, mucho, con las músicas originales de los negros que un día emigraron al continente americano.

De repente escuchaba su voz en la banda sonora de la película "Hable con ella" de Pedro Almodóvar, en "Happy together" de Wong Kar-Wai, en "Frida" de Julie Taymor, en "Tieta do Agreste" y "Orfeu" ambas de Carlos Diegues.

Nunca llegó a desparecer de mi vida.

Conseguí su disco "Tropicalia", grabado con Gilberto Gil, tras una búsqueda desesperada.

Me reconcilié con la música latina gracias a su álbum "Fina estampa"

Me sorprendí con su regreso a la samba y disfruté de su "Livro" y su experimentación con el rock.

Descubrí la new wave orquesta de identidad brasileña y sus incursiones en el jazz, y la música africana en un maravilloso disco, "Prenda minha" (¡que recuerdos de aquella "Terra"!)

Me impresionó el disco-homenaje a Fellini y a Nino Rota y su guitarra acústica en la orquesta de Morelenbaum en "Omaggio a Federico y Giuleta" (un disco que nadie debería dejar de escuchar al menos una vez en la vida).

"Lo mejor de Caetano Veloso", me acompañó en muchos de mis viajes, poniendo la banda sonora a algunos paisajes que, como su voz, están siempre en mi memoria.

Y me emocionó con sus versiones de temas de Nirvana, Cole Porter, Arto Lindsey... Temas que transforma con su voz y sus ritmos haciéndolos otros, haciéndolos suyos, en "A foreign Sound".

Hay muchos más. Su discografía es grande (en cantidad y calidad), variada, generosa, experimental, innovadora, nostálgica, rica en matices y resultado de un trabajo serio y una mente abierta a todos los sonidos del mundo.

Anoche presentó en Madrid, dentro del programa Los Veranos de la Villa, (en la única actuación que ofrecerá en España dentro de su gira europea), su último disco: "Zii e Zie" (¡el número 41 de su discografía!). Un álbum con su característica mezcla de tropicalismo y rock que combinó con algunos de los temas más conocidos de su dilatada carrera.

Los temas que pongo aquí los he escogido, también, por la imagen de Caetano mientras interpreta. Porque me gusta más verle cuando no toca la guitarra y se mueve por el escenario y gesticula y danza. Porque de alguna forma busco resumir en unos minutos por qué ha sido uno de mis fieles compañeros musicales. El hombre al que siempre vuelvo.
Y por sus manos. Sí, también por sus manos...




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1 Comments:

At 10:02 a. m., Blogger Elías said...

Frente a tanto niñato, y niñata, de voces clónicas, vacías y "pedorras", un auténtico caballero de la música, de la voz, de la palabra armónica y melodiosa.

Un regalazo el que nos haces, Isabel.

Un beso.
Elías

 

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