Lo inesperado

Lo bueno de no esperar nada es que todo lo que te llega es un regalo.

Y esto vale para casi todo -quizás todo- en la vida.

Un libro del que no esperas mucho, del que no has leído críticas ni comentarios, cogido al azar entre otros miles de libros, y que, a medida que te vas introduciendo en sus páginas te va cautivando,emocionando, atrapando, hasta llegar a la última hoja, que querrías se prolongase en otra, y otra y otra más.

Alexander Alexandrowitsch Deineka

Un cantante, una intérprete, un disco, del que nunca oíste hablar y que algún día alguien pone en tus manos y,perezosamente, escuchas una tarde en la que no tienes nada mejor que hacer, y que, desde los primeros acordes te envuelve en un estado de ánimo difícil de describir.

Matisse

Un viaje del que nada esperas, un paisaje que ni siquiera sabías que existía, una persona, una película, un plato en un restaurante, una tarde cualquiera, una palabra al azar, un color, un objeto, una carta, un perfume, una mirada...

Lo malo de esperar algo es que, si no llega, te invade una sensación de vacío, de desilusión, de pérdida, de nostalgia anticipada, de fracaso, de decepción, de desánimo o de rabia.

Al final van a tener razón los que hablan de vivir al día sin esperar nada, sin deseos, sin desasosiegos ni incertidumbres, sin proyectos ni planes. 

Vivir al día tomando lo que éste te va dando, como un regalo inesperado.