28 septiembre, 2009

Catástrofes

Me dices, con la mirada llena de tristeza:
-Hay palabras que antes me gustaban y ahora he empezado a aborrecer. No soporto encontrarme con ellas. Rechazo cada texto que las contiene. Evito utilizarlas en conversaciones. Si alguien las pronuncia en mi presencia genero un extraño comportamiento y me alejo inmediatamente de allí.

Te pregunto, con la mirada llena de tristeza:
-¿Cuáles son esas palabras? Dime...

Respondes, casi en un susurro:
-Lealtad, ternura y siempre.

No digo nada, me levanto y te abrazo confiando en que, algún día, algo nuevo se construya en el lugar de la catástrofe.

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