Asociación de ideas
Leyendo el delicioso librito de Natalia Ginzburg: "Las pequeñas virtudes" (Ed. El Acantilado, nº 55).
Un libro a medio camino entre el ensayo y la autobiografía en el que la autora reúne once textos de temas diversos que comparten una escritura instintiva, radical, una mirada comprometida llana y conclusivamente humana.
Páginas de turbadora belleza, con reflexiones sagaces, siempre atentas al otro.
Uno de estos textos: "Él yo" me trae inmediatamente a la cabeza una canción que George Moustaki cantó a dúo con su hija Pía hace ya mucho mucho tiempo: "Elle est elle".
Tanto en el cuento, como en la canción se habla de la mirada de los otros sobre nosotros, de los espejos que devuelven nuestra imagen, de las pequeñas señales que emitimos, conscientemente o no, en nuestra convivencia diaria, de lo que los demas ven, intuyen, presuponen, inventan, construyen, a partir de nuestro comportamiento, o de las pequeñas confidencias que a veces nos permitimos compartir sobre nuestro sueños y deseos.
Busco el tema para ponerlo aquí pero no lo encuentro, sí en su defecto la letra...
Estas "Pequeñas virtudes" de la escritora italiana se leen, todavía mejor si cabe, teniendo como música de fondo al inolvidable cantautor egipcio-griego-francés.
Y me encanta descubrir, de nuevo, que todos estamos tan lejos y... tan cerca.
En esa sencilla y compleja similitud que nos concede la simple condición de ser humanos.
Ella es dócil, es una rebelde
Es cambiante y eterna
Es blue-jean, es encaje
Es vestal, es carnal
Es traviesa, es femenina
Es fugaz, es fiel
Es Mozart, es Ravel
Es la pasión, es la dulzura.
Ella es antaño, es futuro
es el puerto, es la aventura
es el almizcle y la lavanda
es España, es Irlanda .
Es guindilla, es canela
Es la chispa
es dócil es rebelde
es cambiante y eterna
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home